6 consejos para enfrentar el ingreso a clases
La anticipación de hábitos y transmisión de seguridad son fundamentales para ayudar a nuestros hijos/as en el proceso.
Retomar la normalidad luego de unas merecidas vacaciones puede significar un gran dolor de cabeza para madres, padres y cuidadores, y sobretodo para los más pequeños que ingresarán a un nuevo año escolar. Para enfrentar de la mejor manera el ingreso a clases, compartimos 6 consejos para poner en práctica con sus hijos e hijas:
1-. Los niños y niñas necesitan anticipación y estructura de las rutinas para sentirse en un ambiente seguro y protegido. Para esto, es necesario regular los horarios de sueño, de pantallas y de cada actividad que el niño/a realice en su día a día (por ejemplo, una hora de pintura, otra de ejercicios). Así también, construir entre el cuidador y el niño/a un calendario que le permita conocer cuántos días faltan para entrar al jardín o colegio.
2. Entregarle a los niños y niñas toda la información necesaria acerca de su nuevo jardín infantil o colegio: visitar con anterioridad en qué lugar queda, conocer a sus profesores/as, e involucrarlos/as en las decisiones respecto a sus materiales, uniformes, etc. Esto ayudará a disminuir la ansiedad y angustia que les genera el ingreso a este nuevo lugar que no ha visitado con anterioridad, en el caso de su primer día en el jardín infantil o un cambio de establecimiento.
3. Como adultos protectores, es muy importante que planteemos este suceso con expectación y tranquilidad para transmitirles optimismo, seguridad y pasión por aprender. Es importante conversar de que tanto padres como educadores estarán presentes en todo su proceso, si presentan miedo o algún problema, tienen a quien pedir ayuda.
4. Permite que el día anterior tu hijo/a prepare su mochila y su uniforme, bajo tu supervisión. Esto le brindará un sentimiento de responsabilidad, autonomía y de comenzar esta nueva etapa con nuevos hábitos. De la misma manera, preparen de manera conjunta un área de estudio dentro de la casa para realizar las tareas escolares.
5. Una vez que llegue el primer día de clases, es importante despedirse y con nuestro lenguaje corporal les podamos transmitir tranquilidad y seguridad, además de anticiparle a qué hora lo pasan a buscar. De lo contrario, si desaparecemos mientras tienen su atención en otro lado, generamos en ellos un sentimiento de abandono y ganas de no volver a la escuela. Algunos niños/as necesitan sentirse seguros con algún objeto de transición o de apego (juguete favorito, su tuto, un objeto de la mamá, etc). Permite que este objeto les pueda brindar seguridad.
6. Muestra interés en conocer sus impresiones en su primer día de clases, sin presionarlos, ya que algunos niños y niñas se comunican mediante el juego y no necesariamente a través del diálogo. Una buena estrategia es también comunicarles qué hiciste mientras estuvo en el jardín o escuela, para evitar que la conversación se transforme en un momento incómodo.